QUÉ ES EL ORO BLANCO
En la contemporaneidad, el mercado exhibe una amplia gama de joyas de oro en tonalidades sorprendentes. Con el objetivo de captar la atención de compradores cada vez más sofisticados, los orfebres desarrollan aleaciones de colores fascinantes, que luego transforman en creaciones exquisitas.
Una persona común no siempre comprende cómo es posible que el oro adopte tonos como el rojo o el negro, y surge la interrogante de cuál sería la mejor elección y su durabilidad a largo plazo. En este contexto, se expone lo que constituye una aleación de oro blanco.
¿Qué se entiende por oro blanco? Se trata de un metal formado por oro puro (Au) y metales adicionales (ligaduras) que aportan distintas tonalidades.
Comúnmente, estos metales incluyen manganeso (Mn), paladio (Pd), platino (Pl), níquel (Ni), plata (Ag), bronce, entre otros.
Durante mucho tiempo, el níquel fue empleado por los artesanos joyeros hasta que investigaciones médicas evidenciaron que, al entrar en contacto con la piel, podía provocar alergias en las personas. Por esta razón, en algunos países europeos se prohibió el uso de níquel en la fabricación de joyería.
Qué es el oro blanco y que características tiene.
Qué es el oro blanco y que características tiene.
- Qué es el oro blanco
La evaluación de la calidad y el valor de las joyas suele basarse en la indicación de la aleación con la que están confeccionadas. No obstante, no todos los consumidores comprenden completamente el significado del término "aleación" o "muestra".
En este contexto, una muestra, también conocida como sello, consiste en una serie de números grabados en un producto que revelan el porcentaje de oro puro presente en la aleación.
"El oro blanco es oro amarillo combinado con otros metales"
Existen diversas muestras de oro blanco, pero nos centraremos en las más reconocidas y fácilmente disponibles en cualquier joyería:
- 375 o 9k
- 500 o 12k
- 585 o 14k
- 750 o 18k
La muestra más común es el oro blanco de 14 quilates, que contiene un 58,5% de oro puro. La muestra 585 se considera de alta calidad debido a la exitosa combinación entre la estética del metal y la durabilidad de las joyas.
No obstante, surge la pregunta lógica: ¿por qué es crucial conocer la composición de la aleación en la joyería? ¿Por qué no fabricar productos exclusivamente con oro puro? La respuesta es sencilla: el oro puro es extremadamente maleable y suave, propenso a deformarse incluso en situaciones cotidianas.
Joyas compuestas al 100% serían frágiles, quebradizas y de vida útil limitada. En vista del elevado costo por gramo de oro, los estándares para las joyas son rigurosos y los compradores modernos no aceptan compromisos en cuanto a durabilidad.
Es importante tener en cuenta que si las joyas ostentan el sello 925, se trata de plata y no oro. El oro de esta pureza simplemente no existe.
A menudo, se genera confusión con los contrastes y las aleaciones al vender joyas plateadas con recubrimiento dorado.
En estos productos, se estampa el marcado 925, y algunos consumidores pueden caer en la creencia errónea de adquirir joyas de oro. Es fundamental que los compradores estén informados para evitar caer en esta artimaña.
- Composición del oro blanco
Composición química del oro blanco de 18k . La aleación más común contiene:
- 75% oro puro
- 7% plata
- 14% paladio
- 4% níquel
Este material es el más puro y, en consecuencia, el más caro. Como puede ver, contiene hasta un 75% de aurum puro, lo que hace que estos productos sean especialmente frágiles y vulnerables a cualquier influencia externa. Pero un producto así también tiene sus compradores.
Hay que recordar que la pureza 750 requiere un cuidado muy cuidadoso. Debido a su elevado coste, esta aleación se encuentra en las colecciones de los fabricantes de joyas más famosos.
- ¿Pero por qué el oro blanco es blanco?
La coloración blanca del oro blanco se logra mediante la inclusión de metales como plata, paladio, níquel, entre otros, en la aleación de oro.
Estos componentes no solo aportan el tono blanco característico, sino que también mejoran significativamente las propiedades operativas de las joyas, proporcionándoles durabilidad y resistencia al desgaste.
El oro de 500 es considerado una aleación excepcionalmente rara, donde la mitad de su composición consiste en oro puro.
Aunque este tipo de aleación se encuentra con poca frecuencia en la fabricación de joyas por varias razones: las altas proporciones de plata y cobre presentes en la mezcla otorgan tonalidades visualmente desagradables y su estructura dificulta considerablemente su manipulación.
El oro blanco de 375 se presenta como la opción más asequible para la joyería. Esta aleación consta del 37,5% de oro puro y el 62,5% restante de plata.
Esta aleación se emplea principalmente en la creación de anillos de bodas, elementos decorativos individuales para joyas más grandes, así como espacios destinados para insertar gemas.
Los productos fabricados con oro de 375 exhiben suficiente resistencia, dureza y ligereza.
Aunque el estándar 375 no goza de gran popularidad en Europa y América, el oro de este estándar se utiliza con frecuencia en la confección de joyas, incluso más que el estándar 575.
Alemania, por ejemplo, emplea la muestra de 333 con regularidad en sus creaciones joyeras.
Ejemplo de un bonito anillo de oro blanco.
- ¿Cómo se obtiene esta aleación?
El oro blanco se produce mediante la adición de platino, prescindiendo del uso de níquel alergénico. En entornos industriales, el proceso se lleva a cabo de la siguiente manera:
- Fundición del oro puro, un proceso rápido debido al bajo punto de fusión del oro.
- Preparación de la ligadura: se pesan con precisión todos los metales necesarios para asegurar que su proporción cumpla estrictamente con las normas establecidas.
- Eliminación de impurezas mediante la fusión.
- Etapa final y más desafiante: todos los ingredientes se vierten en un recipiente y se mezclan minuciosamente hasta obtener una masa homogénea. En este punto, es esencial cumplir con todas las condiciones técnicas y tener en cuenta los matices para evitar la producción de un producto de baja calidad, lo que resultaría en pérdida de inversión para el fabricante.
Es comprensible que no se revelen todas las complejidades de la tecnología, ya que cada planta de fabricación guarda sus propios secretos. Sin embargo, el proceso general sigue la descripción proporcionada anteriormente.
- ¿Se puede convertir una joya de oro amarillo en una de oro blanco?
En ocasiones, surge el deseo de transformar un anillo de oro rojo en una pieza de metal blanco. Los expertos indican que esta transformación es técnicamente factible, pero se requiere la asistencia de un especialista experimentado.
La opción más probable que se te ofrecerá es recubrir el anillo con una capa de rodio, siempre y cuando la forma del producto lo permita. El rodio, un metal de color blanco acero, se emplea en joyería para proteger la superficie de las piezas contra grietas, rayones, abrasiones y corrosión.
No obstante, el mayor desafío con el baño de rodio radica en la incertidumbre sobre si el recubrimiento se adherirá adecuadamente a la superficie del producto.
La posibilidad de aplicar rodio a un artículo depende en un 95% de la composición exacta de la aleación de joyería utilizada en su fabricación. Dado que algunos fabricantes de joyas artesanales pueden variar la composición de sus productos, se recomienda adquirir artículos únicamente de proveedores confiables.
Se pueden presentar complicaciones con las joyas que tienen formas caladas. En ocasiones, no es viable cubrir toda la superficie de un patrón con rodio manualmente, especialmente sin el uso de herramientas especializadas.
En estos casos, el producto podría necesitar múltiples capas de recubrimiento, lo que potencialmente podría afectar el diseño original.
Es crucial tener en cuenta que, aunque se realice este proceso, la composición fundamental de la joya no cambiará. El oro no se transformará en oro blanco; simplemente se aplicará una capa superficial blanca.
Además, se desaconseja realizar este tipo de experimentos en casa sin el uso de equipos especializados y habilidades específicas, ya que existe el riesgo de dañar irreparablemente la joya, incluso la más duradera.
Qué es el oro blanco y que características tiene.
- Baño de rodio, otra opción viable
El proceso de baño de rodio ha ganado una gran popularidad en la joyería contemporánea, y explorar más de cerca por qué esto es así revela sus beneficios significativos.
Al optar por recubrir su anillo de bodas con rodio, está tomando una decisión acertada, ya que esto asegura una durabilidad prolongada y una resistencia al desgaste mejorada. En la actualidad, prácticamente todas las joyas de plata u oro se someten al baño de rodio.
Estas aleaciones tienden a ser muy suaves y, por ende, susceptibles a rayones, incluso con un manejo cuidadoso.
El rodio, como recubrimiento, ofrece una protección efectiva contra la deformación, permitiendo que las joyas, especialmente los anillos que están constantemente expuestos, se utilicen sin preocupaciones en diversas actividades.
El baño de rodio resulta especialmente beneficioso para los anillos, que, al estar siempre "a la vista", son propensos a rayones y oxidación.
Con este recubrimiento, la joya no solo se mantiene libre de óxido, sino que también conserva su color original, sin oscurecerse ni adquirir tonalidades verdes o amarillas.
Es esencial tener en cuenta que, a pesar de la durabilidad del rodio, el recubrimiento se desgastará con el tiempo, por lo que será necesario renovarlo.
Si utiliza un anillo de manera constante, como es el caso de un anillo de bodas, se recomienda visitar un taller cada cinco años aproximadamente para restaurar el baño de rodio y mantener la apariencia impecable de la joya.
- Oro o platino
Muchos compradores confunden el oro blanco con el platino. ¿Cuál es la diferencia? El platino es un metal con una pureza del 95%. Está incluido en la tabla periódica en el número 78 y el símbolo Pt. El color natural del platino es la plata o, como dicen, el acero.
Pero el oro blanco, como ya entendiste, es una aleación con un gran porcentaje de aleaciones de plata, paladio, zinc, níquel, cobre y cadmio.
- Por que mis joyas de oro blanco se ponen amarillentas
La aparición de tonalidades amarillentas en sus joyas de oro blanco indica el desgaste de la capa protectora de rodio de la pieza. Varios factores pueden contribuir a este fenómeno:
- Uso a largo plazo: El sudor humano puede gradualmente deteriorar la capa de rodio, provocando que con el tiempo anillos, cadenas o pulseras adquieran tonos amarillos, incluso con un mantenimiento regular.
- Fricción continua: Con el uso constante y prolongado, las joyas están expuestas a la fricción constante contra la piel y la ropa, lo que provoca que el rodio se desgaste gradualmente de la superficie de la pieza y la joya comience a adquirir un tono amarillo.
- Limpieza agresiva: La exposición constante a ácidos concentrados y productos químicos durante las tareas domésticas, como lavar platos, puede contribuir al cambio de color del oro blanco.
- Daños mecánicos: A pesar de que la capa de rodio es resistente, los anillos, en particular, están propensos a arañazos significativos. Esto puede llevar a la destrucción de la capa protectora de rodio y resultar en que la joya adquiera un tono amarillo con el tiempo.
En caso de que la capa de rodio se desgaste, se puede buscar la ayuda de un joyero para restaurar y renovar el recubrimiento.
- Cómo limpiar las joyas de oro blanco
Si tus joyas de oro blanco se ensucian o adquieren una capa de placa, es importante saber cómo limpiarlas adecuadamente. Aquí hay algunas recomendaciones:
Adición de bicarbonato de sodio: Si la solución anterior no logra eliminar el daño, puedes agregar una cucharadita de bicarbonato de sodio al agua con el producto. Nunca uses cepillos o paños duros, ya que podrían dañar la capa protectora de rodio.
Pulido solo para oro sin rodio: Es importante destacar que solo se puede pulir oro blanco que no tenga una capa de rodio. Los productos recubiertos con esta capa protectora no deben someterse a procesos mecánicos.
Limpieza tradicional para manchas menores:
- Vierte 10 ml de detergente lavavajillas en 1 litro de agua.
- Mezcla bien para obtener una solución homogénea.
- Coloca la joya de oro blanco en la solución durante 10 a 15 minutos.
- Si persisten las manchas, puedes aumentar el tiempo de remojo en otros 5 minutos.
- Enjuaga las joyas con agua potable.
- Sécalas suavemente con un paño suave.
Adición de bicarbonato de sodio: Si la solución anterior no logra eliminar el daño, puedes agregar una cucharadita de bicarbonato de sodio al agua con el producto. Nunca uses cepillos o paños duros, ya que podrían dañar la capa protectora de rodio.
Cuidado con joyas de diamantes: Si tienes varias joyas con diamantes, es recomendable remojarlas juntas en la solución mencionada. Evita intentar quitar la suciedad debajo de las piedras con una aguja o punzón, ya que esto podría dañar la fijación de la piedra y provocar su pérdida.
Recuerda siempre ser suave al limpiar tus joyas de oro blanco y evitar métodos abrasivos que puedan afectar la capa de rodio. En caso de duda, es aconsejable consultar a un joyero profesional para obtener orientación sobre la limpieza y el cuidado adecuados.
Varias cadenas para hombre fabricadas en oro blanco de gran calidad.
- Para quien es ideal este metal precioso
Las joyas de oro blanco gozan de una gran popularidad en la actualidad, atrayendo tanto a jóvenes que a menudo combinan plata y oro en una sola imagen, como a mujeres mayores que aprecian los accesorios modernos y elegantes en tono acero.
No se puede afirmar que el oro blanco sea exclusivo para ciertos grupos, ya que estas decoraciones son bastante universales. Sin embargo, hay una pequeña modificación que se puede considerar: el oro blanco se destaca particularmente cuando se combina con diamantes blancos.
La historia de la joyería nos cuenta que el oro blanco fue inventado específicamente para engastar diamantes. En este metal, las piedras lucen atractivas y brillantes. El color de la aleación permite que los rayos de luz jueguen de manera intensa y rica en las piedras.
A pesar de ello, los gustos varían y algunos prefieren llevar diamantes exclusivamente en oro rojo.
La introducción del oro blanco también ha despertado el interés de los hombres por las joyas. El tono de este metal es más sobrio y se combina mejor con una imagen masculina audaz que el cálido oro rojo.
Si estás eligiendo un regalo para tu ser querido en forma de anillo, pulsera o cadena, optar por una aleación blanca es una elección acertada.
Este tipo de adorno complementará tanto un traje formal de oficina como unos vaqueros con una chaqueta, adaptándose con versatilidad a diversas ocasiones.
- Propiedades mágicas del oro blanco
Los objetos de oro han sido considerados tradicionalmente como excelentes amuletos para sus propietarios. Si una persona lleva algún tipo de amuleto de oro durante muchos años, se cree que atrae el éxito, la buena suerte y brinda protección contra personas desagradables y envidiosas.
El oro, en sí mismo, se atribuye con propiedades mágicas muy poderosas, por lo que es importante tratar esta aleación con cuidado.
Las cosas que se transmiten de generación en generación, ya sea por afecto o como herencia, se consideran poseedoras de una excelente energía protectora.
En tiempos pasados, se creía firmemente que si los nietos recibían de sus abuelos, por ejemplo, cruces o íconos hechos de oro, entonces todo en sus vidas iría bien.
No obstante, si se sospecha que algunos objetos en la familia no fueron adquiridos de manera completamente legal, la creencia sugiere que es mejor entregarlos inmediatamente a los necesitados o a la iglesia.
Se cree que hacerlo evitará que los descendientes paguen las consecuencias de las acciones cuestionables de sus antepasados. Esta perspectiva refleja la idea de mantener la pureza y la bondad en las posesiones familiares transmitidas a lo largo del tiempo.
- Soñar con oro blanco
Las interpretaciones de los sueños pueden variar según las creencias y tradiciones culturales. Según el libro de los sueños, el oro blanco simboliza un nuevo trabajo prometedor que traerá a la persona un gran éxito y prosperidad en términos materiales.
Sin embargo, en algunas interpretaciones, como la atribuida a la clarividente Vanga, se sugiere que el oro blanco en sueños podría tener connotaciones menos positivas.
Según esta perspectiva, se dice que la persona podría enfrentarse a pequeños problemas, dificultades y preocupaciones, muchas de las cuales podrían ser autoinventadas.
Además, hay una creencia de que aquellos que sueñan con la aleación blanca son personas que luchan por el poder. Se aconseja tomar este sueño en serio y tener precaución.
Se insta a las personas a ser cuidadosas y a no confiar fácilmente en los demás, ya que el camino hacia el éxito a menudo implica superar obstáculos. La metáfora de "el camino hacia las estrellas siempre pasa entre espinas" sugiere que el camino hacia el éxito puede estar lleno de desafíos y dificultades, y se aconseja estar preparado para enfrentarlos con determinación.