TALLA BRIOLETTE
En el deslumbrante mundo de la joyería, la talla briolette destaca como una de las técnicas más elegantes y históricas en el arte de la lapidación de piedras preciosas.
Con su inconfundible forma alargada, similar a una lágrima, y su superficie completamente cubierta por facetas triangulares, esta técnica se erige como un verdadero testimonio de la maestría artesanal.
La talla briolette, que remonta sus orígenes a los albores de la historia de la joyería, ha adornado a reyes y reinas a lo largo de los siglos, manteniendo su posición como un símbolo de sofisticación y elegancia.
En este artículo, nos sumergiremos en el fascinante viaje de la talla briolette, explorando su historia, su técnica y su lugar inigualable en el mundo de las gemas preciosas. Desde su popularidad en la era Victoriana hasta su resurgimiento en la joyería contemporánea, la talla briolette sigue siendo una elección predilecta para aquellos que buscan una pieza de joyería con un encanto único y atemporal.
Varias amatistas con la talla briolette, perfecta para joyería de diseño.
- Qué es la talla trillón en piedras preciosas
La talla trillón es un tipo de corte utilizado en las piedras preciosas y semipreciosas. Las gemas de talla briolette son un estilo único e histórico de talla de gemas, caracterizado por su forma alargada, en forma de pera y totalmente cubierto de facetas triangulares.
Esta talla da como resultado una piedra delicadamente facetada, en forma de lágrima, con una superficie de facetado de 360 grados, lo que crea un brillo y un reflejo de la luz excepcionales. Las tallas briolette suelen perforarse en la parte superior para colgarlas como cuentas, lo que las hace especialmente populares en pendientes y colgantes.
- Historía de la talla
La talla Briolette es una de las formas más antiguas de tallar diamantes, precursora del moderno corte pera.
Sus primeras menciones datan del siglo XII. Un notable diamante briolette, originario de la India, fue adquirido por Leonor de Aquitania, esposa del rey Luis VII de Francia, y más tarde por el rey Enrique II Plantagenet de Inglaterra. Este diamante pasó a ser propiedad de su hijo, Ricardo I Corazón de León.
Hay registros históricos de que en el siglo XVII, el famoso comerciante francés Jean-Baptiste Tavernier vendió dos diamantes talla briolette al rey Luis XIV de Francia. Se cree que estos diamantes eran originalmente una 'rosa doble', pero posteriormente se alargaron en un lado para formar una forma de lágrima.
El corte briolette experimentó un resurgimiento en popularidad a principios de la década de 2000.
- Características del corte
Visualmente, la 'briolette' se asemeja a una gota o lágrima. La particularidad de este corte es que refleja la luz de manera uniforme desde todos los ángulos. Sin embargo, su proceso no implica un uso económico del material.
La piedra de corte briolette se caracteriza por tener 56 facetas triangulares o hexagonales y carecer de bordes planos, lo que la diferencia de otros tipos de cortes.
Este corte se aplica no solo a los diamantes, sino también a una amplia gama de piedras duras y coloreadas, como zafiros, rubíes, amatistas, aguamarinas, topacios, turmalinas y citrinos. Incluso es adecuado para esmeraldas, a pesar de su fragilidad.
- La talla briolette en la alta joyería
El famoso diamante Briolette de la India, de 90,38 quilates, mencionado por primera vez en el siglo XII y adquirido por Leonor de Aquitania, actualmente se encuentra en una colección privada europea.
En una foto de Richard Avedon de 1967, una modelo posa con este histórico diamante.
Las piedras de corte briolette se utilizan en la creación de aretes, colgantes, collares y broches, pero no son adecuadas para anillos.
Uno de los ejemplos más destacados de un diamante briolette en la historia es el que adorna el broche Walska, creado en 1971 por Van Cleef & Arpels. Este broche, diseñado como un ave del paraíso con un diamante briolette de 96,62 quilates en su pico, formaba parte de la colección privada de la actriz Hanna Walski.
El collar Estrella de China, con un diamante briolette de 75,36 quilates, fue vendido por 11,1 millones de dólares en 2013 en una subasta de Christie's en Hong Kong.
